viernes, 17 de mayo de 2013

Red Storm. Primeras impresiones...

Nuevo fin de trimestre y nuevo agobio laboral. Poco tiempo me queda para el hobby, aparte de jugar un poco, pero para evitar el "mono" literario os pongo algunas imágenes que vayan abriendo el apetito.


Este es el "setup" general. Estamos jugando la campaña histórica y a pesar de lo que pueda parecer es muy dura para ambos bandos. No es que la imágen esté borrosa, es que son las primeras horas de la mañana y la niebla (acentuada por el bombardeo de nuestros katyuskas) todavía no se ha disipado. ;)


Hemos dividido el frente en dos zonas, al sur y el norte de Varsovia aproximadamente y este es un detalle de la zona septentrional, que me ha correspondido.
Aunque no sea el protegido del padrecito (condenado Zukov) convertiré en polvo esta decandente Wemacht. Prusia está condenada, el paraiso socialista pronto se extenderá por tierras hunas!


Lo prometido es deuda. Podeis ver como poco después (recordad que el sistema permite mover tres veces cada turno, que representan quince dias) mis hombres ya se encuentran a las afueras de Danzing, donde un grupo de refugiados esperan, ansiosos, el transporte que aplace (un poco) nuestra justa venganza.
No obstante, Konisberg está siendo un hueso duro de roer, sobre todo con la falta de unidades blindadas que padezco (se las ha llevado casi todas el enchufado!).


Ha ido llegando artillería para contribuir a "moler" a los defensores, que comienzan a sufrir de escasez de material... veremos que pasa.

Como sabeis el juego comparte sistema con su hemano "menor", el Storming The Reich, del que ya he hablado en alguna ocasión. Aunque aquí hay alguna fase más en el turno, junto a cierta casuística y complejidad (nada grave, no obstante) con variables en factores de movimiento y letras que, en algunos casos (artillería, por ej.), definen la "calidad" y, por tanto, la tabla que utilizas en combate.


Arriba el estado actual de la campaña (comienzo del turno cuatro). Nuestros camaradas del sur casi se han puesto a la par y un amplio abanico de oportunidades se abre ante nosotros. Con todo, estos germanos se baten bien, no ceden un palmo y la paciencia del Padrecito es escasa... Me temo que hay bastantes posibilidades de que tanto Recaman-Zukov como un servidor acabemos en el Gulag!