sábado, 11 de octubre de 2014

Sobre paracaidistas y tulipanes.

Una vez más, no quisiera dejar pasar la oportunidad de glorificar las virtudes y satisfacciones que puede dar de sí a un jugador medio de wargames la serie SCS de MMP.

Ya hemos hablado bastante en este blog de algunos: Stalingrado, Rotterdam. Sí amigos, porque somos tan machotes que ya hemos jugado varias partidas al mismo wargame! Aunque no por falta de títulos, no. Y con eso de que ya me está saliendo un poco de barba de grognard, yo que era un impúber cuando me enrolé, quiero retornar a este juego, el fallsmfsjfsosdfafajggeeerr (eso), con un análisis de nuestra última partida.

Un resumen rápido para los despistados es que nos encontramos en los inicios de la segunda guerra mundial: el ataque alemán sobre el Oeste y la conquista de Bélgica y Holanda. Bien, pues en este juego tratamos a los "Bajos", aunque siempre se tiende a decir la invasión del Oeste para abreviar y porque la cosa tampoco dio para mucho, no os creais, un par de semanitas y venga.

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/6/60/RMSDeltaNorth.jpg
Localización de las áreas de aterrizaje (fuente wikipedia)

En el bonito mapa, no muy grande (cosa que es de agredecer) tenemos representada parte del área rural en torno a las ciudades holandesas de Rotterdam y La Haya, con sus canales que llevan hasta una esquina del mapa donde empezaría el mar.

La escala está muy divertida porque las ciudades grandes no se limitan a uno o varios hexágonos, sino que disponemos de un buen puñado 10 a 15 hexágonos aprox, y plagado el campo de villorrios y carreteras. Ya sabeis cuanto me gustan las carreteras y en el SCS más.
Y a vosotros también os gustarán, pequeñuelos, también os gustarán...

Hay por el mapa unas autopistas principales y ferrocarriles de comunicación y eso es lo que debe hacer el alemán principalmente, controlar la vía de suministro principal desde el Oeste y en dirección Este hacia La Haya, pasando por Rotterdam. También tenemos una serie de aeropuertos que le dan mucho saborcillo al juego y que son puntos clave a controlar por el jugador alemán y que facilitaran (a merced de las baterías antiaéreas) la bajada de los paracas en la zona.

Vista del sector oriental con la haya en primer término. Desarrollo de la partida

Veis que hablo siempre por boca de los boches y es que en este juego llevan la voz cantante. Pero para el que tenga curiosidad en saber cual es el papel del jugador (a veces masoquista) holandés en este caso he de decir que tiene que hacer todo lo contrario, aguantar, aguantar y por último aguantar.

Sabiendo esto y las reglas de la serie, tan sólo (aunque ya le llega), teneis que aprenderos las reglas especiales dedicadas al lanzamiento de paracas y al scatter de los mismos.

A ver, resumidamente (muy resumidamente aunque no tanto) el alemán dispone de una serie de aviones por cada día de ofensiva que puede utilizar para bajar tropas paracaidistas en las llanuras holandesas. Si hay un aeropuerto han de ocuparlo para, luego, bajar allí las unidades aerotransportadas. El holandés dispara con antiaéreas. Y lo que quede baja, ya sea directamente o bien con scatter (una mecánica que recrea que al piloto del avión le están disparando cuando intenta cumplir su misión, se acojona y se las pira pa donde puede. Eso ya no lo decide el Herr Comandant sino que es el pringao de tu piloto (deshonra de la Luftwaffe) el que por su cuenta toma la decisión. Por lo tanto este es un factor de azar que se mide con dados. Muuuuchos dados. Dados sobre la mesa, dados sobre el cielo de holanda, dados en Rotterdam, dados en La Haya, dados, daditos, dados, que no se diga que esta casa es una casa sin dados! ¿Os quedo claro que vais a tener que tirar muchos dados?

En primer término en la parte baja de la imagen se encuentra el aeródromo conquistado previamente por los alemanes asfixiado por tropas holandesas. En el centro, inicio de la maniobra de presión sobre Rotterdam, atacando desde el Oeste, para tomar este punto clave y ganar la partida, así como arañar algún puntillo tratando de robar el oro que veis en la parte de arriba de la imagen.

Vale, pero os lo vais a pasar pipa. Y es ahí adonde quería hacer llegar este texto. A la reflexión que me da haber jugado ya unos cuantos, y que básicamente es: El SCS mola! y mola porque es un sistema que te deja disfrutar del juego sin farragosas reglas ni excepciones, que te deja hacer muchas cosas, y que por muy mal que lo hagas siempre te acabarás divirtiendo corriendo por las carreteras, emboscando a alguna solitaria unidad enemiga o atacando hasta el arrasamiento a algunos valientes que se atrincheraban entre las calles de alguna ciudad.

Quizás el pero más grande lo veo en el despliegue de los escenarios, ocupando mucho tiempo y con muchos counters a emplear.

Rodeados y sin suministros los holandeses. Rotterdam ya es un paseo triunfal para los paracaidistas

En nuestra partida, a cuatro (lo recomiendo), hicimos un total de 11 turnos y los alemanes han conseguido romper en Rotterdam y La Haya, raptando a la Reina y robando el oro holandés (mitificado, no da tantos puntos), intentado aguantar algunos aeropuertos clave, y controlar más o menos la carretera que conecta ambas ciudades.

Presión de las tropas alemanas sobre La Haya, y control de Delft en la carretera que suministra desde Rotterdam.

En ese momento rodeados de holandeses, que cada vez son más, y por todas partes, la situación es crítica y en la espera agónica por la llegada de la entrada de la 9ª división panzer preparada al efecto para dar apoyo a la batalla, entrando por el Oeste, se dibuja un escenario de lo más bucólico que quedará apostado en nuestras retinas durante largos años, y será una historia que podamos contar a nuestros nietos.

Unidades holandesas apostadas al otro lado del canal del oeste para intentar frenar el avance de la 9ª panzer. Atacando desde un puente las tropas están a la cuarta parte de su fuerza y para poder cruzar el ferry (sólo unidades no blindadas), a través de las flechas que se ven en la imagen, el hexágono de llegada debe estar vacio. Por lo tanto, como bien os imaginais, hay que bombardear con unidades de artillería y con el apoyo de los He y Ju todas esas posiciones, que el general holandés Joseph Van Jrec había dispuesto cautelosamente.


Y después está Sponeck.

Un general alemán que pulula por el mapa, ordenando y desordenando a su antojo. Por radio me llegaron noticias a Rotterdam de que Von Paulus le había ordenado desde Berlín ejecutar ciertas acciones en las ofensivas sobre la Haya. Lo cierto es que encontró más dificultades de las previstas y se vió inmerso en una especie de vodevil que lo mantenía en constante peligro (es un macho que puede reorganizar tropas que hayan sufrido bajas en el combate), pues en este caso fue objeto de múltiples capturas y rescates sucesivos.



Pero como decía Kipling, cuando le preguntaban por Hans Emil Otto Graf von Sponeck: "Eso ya es otra historia".


2 comentarios:

  1. Y lo bueno, es que los que no tenemos el juego, ( odio eterno a Pavlo, por reseñar cosicas descatalogadas) pronto disfrutaremos de nueva edición... Y con portada nueva!!!!

    Pd: bueno, todo lo pronto que se puede esperar de mmp...._)

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  2. Buena noticia... si se concreta. Pero no es la primera vez que lo dicen. Y desde luego la portada de la caja no vendría mal cambiarla, no. ;)

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