6.
The God Kings: Otro grandísimo juego con horas y horas de diversión, de
Compass. Una editorial que, personalmente, es una excelente opción, no
ya secundaria sino primaria a la hora de decantarse por comprar o
regalar algún juego. Lo probamos a 3 y a 4 y nos
encantó; puede haber algo de "kingmaking" en el último turno, pero
durante toda la partida te lo pasas teta. Además se trata de conflictos
antiguos, carros e infantería, no hay más, y esos pocos árboles te dejan
ver el bosque y disfrutar de la experiencia.
7.
Red Star Rising: Si teneis la oportunidad, jugadlo!!! Una gran edición y
un gran sistema.
A 4 va genial porque el frente es grandísimo. El ruso
parece que se puede encontrar en inferioridad pero el sistema de bajas o
retiradas lo hace equilibrado y el sistema de chits ocultos para el
valor de unidades, A,B,C, de lo mejor que he visto en un wargame.
Nuestra partida, ya relatada en el blog, terminó abruptamente con la
caída de Moscú, pero el poso que se quedó en nosotros hace que tenga
ganas de más y posiblemente sea uno de los que vea mesa otra vez próximamente.
8.
It Never Snow: Jugamos un escenario que nos cupiera en mesa, es un poco correcalles, pero merece la pena y dentro del sistema SCS quizás haya
sido el que más me ha gustado. ¿Por que? Pues yo creo que principalmente
por la escala, hace que no tengas tantas fichas apiñotadas como puede
pasar en el Stalingrad Pocket y hace que por lo tanto la toma y
resistencia de las carreteras y vías de suministro sea de mucha más
importancia. Esta claro que los aliados van a avanzar a toda mecha pero
eso no quita que tengan que cubrir muy bien la retaguardia y las líneas
de suministro, es muy exigente para ambos bandos, ya que unos están a
punto de perder la guerra y los otros realizando una operación, la
Marquet Garden, quizás con demasiadas pretensiones.
8.
Red Storm Over the Reich: Otro juego bastante asequible, que no exige
mucho y que permite centrarte en las estrategias en vez de estar leyendo
las reglas todo el tiempo, como hay muchos por ahí, o estar pensando más
en factores secundarios como clima, excepciones, etc.
Aquí también se
plantea la disyuntiva, para el aliado de si correr mucho para llegar
pronto a Berlín o por el contrario ir pausadamente moliendo más fichas
alemanas, ambas opciones pueden ser igual de buenas o igual de malas y
ahí radica su diversión.
9.
Pensacola: Un juego de GMT diferente. Las American Revolution Series,
todo un mundo pero que merece mucho la pena. Dividido en dos
fases, con pocas fichas que permiten un juego ágil.
Tal vez la pega que
tendría que ponerle a esta serie es lo farragoso que se hace el combate y
que muchas veces obliga a que esta clase de juegos desarrollen su turno
de manera muy lenta. Demasiadas cosas a tener en cuenta, demasiados
CRTs que deslucen muchas veces la jugabilidad.
Por el contrario, este es
de los pocos de la serie que incluyen cartas para ser jugadas en
cualquier momento, con eventos para uno y otro bando. La escala está muy
bien desarrollada y te permite realizar operaciones a nivel táctico
interesantes y con distintas unidades, caballería, infantería, cañones y
morteros, ingenieros...
10.
Onward Christian Soldiers: Juego de las cruzadas, de GMT. Jugamos a 5
jugadores, tres moros y dos cristianos, nos lo pasamos muy bien y nos
quedamos con ganas de repetir una segunda partida, porque hay que
jugarlo muy bien desde el principio, sobre todo siendo el Cristiano, que
es el más divertido, y como dice nuestro colega Jrecman, respecto a los
suministros del cristiano: "Es el bocadillo que te da tu mamá para la
excursión y no hay más".
Por lo menos cayó Antioquía!
11.
Chariots of fire: Juego de batallas de la antigüedad. Escenarios cortos
y a pegarse de leches. Arqueros, infantería, carros, alguna ciudad que
otra. Un juego de formaciones, de maniobras de envolvimiento, de guerra
de esas de antes, con mucho saborcillo. Fácil de montar y sin más
pretensiones que pasarlo bien (foto BGG).
12. Barbarrosa to
Berlin: En el grupo lo hemos jugado bastante, todos los escenarios, es de dos. El PoG de la segunda guerra
mundial. Más dinamismo, jugando de alemán te lo pasas teta al
principio, muy importantes los tanques. Más sencillo que el PoG pero
muy, muy buen juego.
13. Stalingrad Pocket: SCS de los
de solera. Muy buen juego, se detalla entre otras cosas el embolsamiento de Von
Paulus frente al "rodillo" ruso y la posterior ayuda de Manstein (lo
conseguirá?). Es un juego arduo y que tampoco creas que acusa mucho
el paso del tiempo como pudiera parecer. Es una buena opción.
14.
L'Guerre del´ Empereur: Lo jugamos a 5. Yo llevé a Napoleón y me lo
pasé fenomenal. Es un juego militar y también muy, muy económico, lo cual es
un plus. Aunque deberían modificar la regla de la rendición y sus
consecuencias; creo que es su talón de Aquiles y no deja que sea un
juego completo. Pero eso sí, nos lo pasamos fenomenal!
15.
1989. The Dawn of Freedom: Aunque sólo lo jugamos una vez. Este hermano
del Twilight Struggle, para mí es mejor, por lo ya expuesto en
este blog. Aunque reconozco que hay temas como el marcador de la plaza
de Tianamen que están metidos con calzador.
16.
Labyrinth: No tiene nada que ver con el TS. Y su diseñador, ojo, es un
rarito y un innovador de las mecánicas que te vuelve loco. Aunque yo
creo que es por falta de costumbre y que en realidad sus juegos marcarán
época. Una muy en boga aproximación a ese conflicto mundial que empezó
el 11S.
17:
Air Bridge to Victory: Un mítico juego sobre una mítica campaña, la
Marquet Garden, la mayor operación aerotransportada de la guerra. Una
victoria alemana dentro de la caída del Reich. No es juego para todos lo
públicos y es muy exigente para los aliados, como finalmente ocurrió.
18.
Fallschimjagger: SCS en los países bajos. Interesante en algunos
aspectos, las carreteras importantes y bueno, entretenido, pero un SCS más.
19.
Tunisia: Mi primer OCS no ha cuajado, no es un sistema para todos los
públicos; se nota un juego muy testeado y preparado. Hay que se un
auténtico jugón para disfrutar con esto. Quizá le demos otra oportunidad más adelante.
Y
eso es todo. Una lista de más a menos. Todos son buenos juegos, si no no
los hubiéramos jugado, todos con sus pros y sus contras. Como veis me
pirra más la diversión que la historicidad, pero sé valorar un buen
balance. Aunque de verdad, lo que más me gusta es pasar un buen rato,
una vez por semana, tomando una birra con los amigos y dándole a las
fichiñas y a los petoutos de acá para allá entre risas.
The end (de momento).