Una lectura de Agosto: Casi terminado este amplio ensayo que intenta buscar respuesta a la diversa evolución histórica entre el Viejo Mundo y el Nuevo. Y a como, a partir de un poblamiento común, las cosas fueron tan diferentes a un lado y otro del Atlántico.
Un poco en la linea del estupendo "Armas, Gérmenes y Acero" de Jared Diamond, pasa revista a la evolución "cultural" del ser humano desde algunos de sus primeros momentos. Aunque, todo hay que decirlo, para mi gusto Watson no es tan brillante y original.
Aún así, resulta interesante (a pesar de ciertos errores menores en la traducción) y compensa su enfoque menos profundo, y en ocasiones bastante hipotético, con una visión mucho más amplia en la que caben reflexiones sobre el papel de los dioses masculinos y femeninos, el uso de las plantas alucinógenas como "pegamento" social y su parcial sustitución por el alcohol, la "subordinación" del cosmos a partir de la domesticación o el rol del hoplita y la caballería frente a los carros de la edad del bronce.
No será la obra definitiva pero si -creo- es apta para afianzar de manera global conceptos que, de otra manera, quedarían dispersos por muchos volúmenes.
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